Otro error en la gestión del servicio provoca que estando a finales de octubre aún haya socorristas en las playas por haber empezado tarde en plena temporada
Las playas de El Puerto de Santa María aún cuentan con socorristas, un hecho que viene provocado por un nuevo error del gobierno local en la gestión del servicio. La realidad es que estando a finales de octubre, los socorristas aún siguen en las playas porque están cubriendo el contrato que empezaron tarde.
Fue a finales del mes de junio, ya entrados en plena temporada estival, cuando dio comienzo el servicio de una manera precaria mientras las playas estaban a rebosar de usuarios, con la presencia de algunos socorristas de forma testimonial, tanto es así que hubo torretas que estaban desiertas por no tener el servicio completo.
Según ha podido conocer este medio, la descoordinación ha sido tal que el servicio de salvamento y socorrismo finalizará el próximo día 4 de noviembre y el servicio de botiquines el día 14 de noviembre. De manera que en esos 10 días si a alguien le ocurre algo en la playa podrá ir al botiquín, pero si le ocurre en el agua no tendrá quien lo traslade hasta los botiquines.
Además, hay que recordar que la ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor), entidad que otorga las banderas azules de calidad de las playas, establecía que El Puerto debía contar, como mínimo con 2 guardavidas acuáticos en Fuentebravía, 5 en Santa Catalina, 2 en La Puntilla y 6 en Valdelagrana.
Germán Beardo aún no ha sido capaz de cumplir con su promesa electoral de tener servicio de socorrismo 6 meses al año
Mientras que ciudades vecinas como Chiclana y Cádiz tienen el servicio activo todo el año, en El Puerto, el gobierno municipal de Germán Beardo aún no ha sido capaz de cumplir, al menos, con su promesa electoral de tener servicio de socorrismo 6 meses al año. Y el hecho de que finalizando octubre haya socorristas aún, no responde a una ampliación del servicio si no a la obligación de cumplir con el contrato que empezó tarde por los errores de gestión y la descoordinación imperantes en el Ayuntamiento.